Un estudio de la universidad californiana de Berkeley indica que el Programa AGUA, elaborado por el Gobierno socialista y que sustituye al trasvase del Ebro, reduce la cantidad de nuevos recursos destinados a la Comunidad Valenciana en un 75% frente al volumen que se fijaba en la infraestructura derogada. Según este estudio, el trasvase del Ebro es "una oportunidad" para mejorar el entorno medioambiental del Mediterráneo, la calidad del agua en la cuenca del río y permitiría recuperar los acuíferos.
El autor del informe y profesor de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de California en Los Ángeles, John Dracup, manifestó que el trasvase del Ebro "es la mejor opción". El experto indicó ayer en Alicante que el trasvase del Ebro preveía 1.050 hectómetros cúbicos y que el programa AGUA contempla una cantidad ligeramente superior, de 1.065 hectómetros. Sin embargo, subrayó que 483 hectómetros cúbicos de los 1.065 se refieren a actuaciones ya previstas antes por el Ejecutivo central en 2001 por lo que, en su opinión, el programa AGUA rebaja hasta 582 los nuevos aportes. En el caso de la Comunidad Valenciana, los 405 hectómetros cúbicos del Programa AGUA quedarían reducido a 95 de aportes nuevos, un 75% menos de los 350 asignados en la transferencia del Ebro. El consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, ha defendido esta misma ecuación.
Con motivo de las jornadas Alicante. Realidad hídrica de la provincia, organizadas por el colectivo agrario Asaja y la Fundación Agua y Progreso de la Comunidad Valenciana en Alicante, el profesor Dracup remarcó que la desalinización duplica el coste energético y supone un grave impacto medioambiental, esencialmente, para la pradera de la Posidonia. Según el experto, la desalinización a gran escala conlleva un gasto de 4,3 kilovatios por hora para conseguir un metro cúbico de agua; en cambio, en el trasvase, el gasto disminuye hasta el 2,1 para la obtención del mismo volumen. Además, el mantenimiento de las plantas cuesta hasta ocho veces más, según él. "Todos los elementos contaminantes son mayores", apostilló. Además, en su opinión, los trasvases tienen menos gastos asociados.
El experto apostó por extender el modelo de eficiencia del riego implantado en el Vinalopó a todo los cultivos. Sin embargo, agregó, una mejor gestión del agua "no es suficiente". Dracup lamentó que el plan socialista no vaya acompañado de una densa documentación, como en el caso del PHN.
Para argumentar su opinión a favor del trasvase del Ebro, Dracup expuso la experiencia desarrollada en California, estado americano con cierta similitud a la Comunidad Valenciana en rasgos climáticos, poblacionales y agrícolas. California padece también graves desequilibrios poblacionales y de agua entre el norte y el sur. El profesor subrayó que ahora la desalación representa en California un 1% de los aportes hídricos; el 32% procede de las transferencias de cuencas, y un 45% de aguas subterráneas. Señaló que la planta desalinizadora que se levantó en 1992, tras una fuerte sequía en California, permanece inmovilizada. "La población decidió importar agua desde el norte", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de mayo de 2005