El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, mantuvieron en la tarde de ayer una conversación telefónica que, según La Moncloa, duró un cuarto de hora y, según la dirección del PP, menos de dos minutos. Rajoy tardó cuatro horas en responder la llamada de Zapatero, que se produjo a las cuatro de la tarde.
Zapatero, según La Moncloa, explicó al líder del PP su conversación con Juan José Ibarretxe, el contexto en que se produjo y las causas por las que no comparecieron ante los medios de comunicación. Y, según estas fuentes, despejó todos los "infundios" que desde el PP se han lanzado en torno al encuentro y le reclamó responsabilidad. Pero según la versión del PP, no hubo lugar a tales explicaciones porque la conversación duró menos de dos minutos y puede ser calificada de menos que cordial.
Zapatero, según La Moncloa, aclaró a Rajoy que el encuentro con Ibarretxe lo pidió el lehendakari el día de las elecciones vascas y le aclaró que en esa conversación no había habido ningún secreto inconfesable. Le dijo que si no había existido comparecencia ante los medios de comunicación fue porque así lo había solicitado Ibarretxe y recordó que los usos de La Moncloa son no comparecer si el invitado no lo desea. La conversación terminó con una apelación a la responsabilidad de Zapatero a Rajoy.
Pactar con ETA
Nada de esto llegó a ocurrir, según el PP, y su líder, Mariano Rajoy, mantiene la decisión de preguntar públicamente al presidente "si piensa pactar con ETA y a qué precio quiere pactar con ETA". Lo hará, como muy tarde, el miércoles 18, en la primera sesión de control al Gobierno tras el debate del estado de la nación de la próxima semana. Así lo anunció ayer Eduardo Zaplana, su portavoz en el Congreso, tras insinuar que la única explicación de que la entrevista entre el presidente y el lehendakari Ibarretxe en La Moncloa se "despachara con una mera nota protocolaria" es que hay "preguntas que no puede contestar".
Zaplana enumeró una decena de preguntas para las que el PP reclama respuesta. En síntesis, son las siguientes: "¿Piensa el presidente pactar con ETA y a qué precio?". "¿Trató con Ibarretxe de esas conversaciones con ETA?". ¿Fue una "exigencia de ETA que no se instara la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas"? ¿Sabe "si Ibarretxe va a retirar su plan y a qué precio"? ¿Le preguntó si "renuncia a su referéndum"? ¿Va a mantener el PSE relaciones con EHAK, "un partido que no condena la violencia"? ¿Preguntó a Ibarretxe por su "reunión ilegal con Arnaldo Otegi"? "¿Sigue vivo el Pacto Antiterrorista?" "¿Por qué va a dilapidar el esfuerzo ciudadano" de lucha contra ETA? "¿Qué le dirá de todo esto a las víctimas?".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de mayo de 2005