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Reportaje:

Millones azulgranas

El Barça negocia un acuerdo con China para el patrocinio de su camiseta por una cifra récord

Un club tan singular como el Barça buscaba un patrocinador único para una camiseta virgen, y un país tan peculiar como China demandaba una entidad deportiva especial para proyectarse internacionalmente una vez que ya se sabe que los Juegos del 2008 se celebrarán en Pekín. Del encuentro entre ambos, propiciado por una agencia inglesa de mercadotecnia y divulgado en las reuniones de los grandes clubes europeos (G-14), ha salido un principio de acuerdo excepcional.

El FC Barcelona tiene previsto firmar un contrato de cinco años con el Gobierno chino para el patrocinio de la camiseta, por el que percibiría un mínimo de 19 millones de euros por temporada y un máximo de 30 -a expensas, entre otras cosas, de la celebración de partidos amistosos-, cifras que le colocarían en un puesto de privilegio, puesto que sólo la Juve tiene garantizados unos ingresos superiores, del orden de 22 millones, procedentes de la compañía petrolífera libia Tamoil, mientras que el Real Madrid cobra 14 millones de Siemens.

El acuerdo tiene que ser refrendado aún por la junta azulgrana y el Gobierno chino, representado en las negociaciones por una agencia publicitaria. Tampoco se conoce el mensaje que figurará en la camiseta, que ya porta publicidad de Nike y TV-3, ni si afectará a las secciones de la entidad, que tienen sus propios patrocinadores. Portavoces del Barça -la web del club sólo admitía que las negociaciones progresaban- garantizaron ayer, en cualquier caso, que el contrato récord para el fútbol español está prácticamente cerrado, y no habrá marcha atrás, como ocurrió anteriormente con una casa de apuestas y una firma farmacéutica. La presencia en Pekín de Joan Laporta, presidente azulgrana, y los comentarios de la prensa especialista, como el Financial Times, avalan unas conversaciones muy elogiadas desde el punto de vista mercantil y cuestionadas políticamente.

Autorizada por los socios, la junta del Barça no tiene remordimientos de conciencia en manchar la camiseta, y si Joan Gaspart habló en su día en chino para negar el traspaso de Rivaldo, Laporta cuenta con China para afirmar el barcelonismo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de mayo de 2005