El señor Ruiz-Gallardón nos tiene hartos a todos los madrileños con tantas obras. Todo Madrid está lleno de zanjas, y, debido a todo este follón, el tráfico está infernal. Las personas que tienen debajo de sus casas las grúas tienen que aguantar durante todo el día un ruido infernal.
Las personas mayores, cuando oímos por la radio que han cambiado las paradas de autobuses, nos vamos un día antes a ver dónde están ubicadas. El otro día una señora me decía llorando que tenía que ir al médico y que iba a llegar tarde porque no encontraba la parada de su autobús. Todos los madrileños estamos sufriendo un calvario con tantas obras. Los jóvenes protestan porque tienen que salir con más tiempo de sus casas para ir a trabajar y las personas mayores estamos desorientadas con tantas zanjas, y pensamos que el señor alcalde debería regalarnos una brújula para poder llegar hasta ellas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de mayo de 2005