El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, defendió ayer en Valencia la "función insustituible de la madre" respecto al niño y aseguró que "romper la triple relación de maternidad, paternidad y filiación por cualquiera de sus partes o falsificarla a través de parejas del mismo sexo sólo puede ocurrir a costa del más débil, del niño". Durante su homilía en la Misa de Infantes, en Valencia, señaló: "Las consecuencias sociales de la generalización de esas rupturas y falsificaciones matrimoniales y familiares están a la vista de todos aquellos que no quieran ignorar la realidad de unas sociedades como la nuestra, avejentada y sin niños, ubicada en una crisis demográfica sin precedentes".
Rouco se centró en los niños, expresando su preocupación por que las "muchas y poderosas fuerzas sociales, políticas y culturales que hoy en día pretenden arrebatar a los niños y jóvenes la fe de sus padres", según informó el Arzobispado de Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de mayo de 2005