El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, acusó ayer al Gobierno central de "improvisación" en el proceso de regularización de inmigrantes y le exigió políticas "sólidas y serias", que permitan que este proceso se desarrolle con total normalidad y no con el caos con el que se está realizando". Así lo demuestra, en su opinión, "las constantes variaciones en datos, papeles necesarios, justificantes o aspiraciones". De la misma opinión es Rita Barberá, para quien el proceso ha creado además un efecto llamada.
Las críticas de los dirigentes populares fueron respondidas por la secretaria de Inmigración y Política Social del PSPV, Nuria Espí, quien instó al Gobierno valenciano a que abandone su "campaña enfurecida" contra el Gobierno central y aplique campañas de integración y de mejora en educación y sanidad al término del proceso de regularización. A su entender, el Consell debería poner en marcha iniciativas como "campañas de concienciación" dirigidas a todos los ciudadanos de la Comunidad Valenciana para que aprendan a convivir en la diversidad; y a los inmigrantes para que conozcan la lengua y costumbres. Exigió también trabajos serios de integración.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de mayo de 2005