España ha pasado en pocos años de lugar de éxodo a "gran receptor de inmigrantes". Ese cambio social y económico representa "una magnífica oportunidad" para poner de manifiesto las "tradicionales capacidades para la adaptación y la mezcla de culturas" de la sociedad española. La Reina resaltó ayer este reto durante la celebración del día mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja que la organización internacional humanitaria celebró en Granada. Al acto, organizado en el crucero del Hospital Real (sede del rectorado de la universidad), asistió también el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y el presidente de la Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro.
Doña Sofía eligió la inmigración como tema central de su discurso y dirigió sus palabras a los estudiantes. "Si todos tenemos el deber moral de asumir, cada cual desde su situación personal, el compromiso ético y solidario de defensa de los derechos humanos de la persona", les dijo, "vosotros, como jóvenes con alta formación y amplitud de miras, podéis ayudar a reforzar y hacer vivo cada día este reto en beneficio de nuestra sociedad y de los más desfavorecidos de la misma".
Para la Reina, ese compromiso junto a las ideas, las actitudes personales, la voluntad y el esfuerzo, "son los medios más eficaces para defender la dignidad humana". "Nadie puede ser discriminado por su origen, sexo, raza, religión o condiciones sociales", añadió. El ministro de Trabajo coincidió con la visión de doña Sofía. Caldera señaló que en los últimos seis años, la población de inmigrantes en España se ha multiplicado por cinco. "Por respeto a la razón, la diginidad de las personas y la historia universal, debemos establecer una forma de igualdad básica que garantice la pertenencia plena a una comunidad construida por todos", propuso el ministro dos días después del cierre del proceso extraordinario de normalización de extranjeros.
La atención y el apoyo a estas personas fueron el motivo de la concesión de sendas medallas de oro de la Cruz Roja a la Guardia Civil y el Consorcio de Entidades para la Acción Social con Inmigrantes (Cepaim) que engloba organizaciones no gubernamentales como Almería Acoge y Sevilla Acoge. Del cuerpo policial, la organización humanitaria destacó "su inestimable labor en las tareas de atención y rescate de los inmigrantes que cada día llegan a la costa de nuestro país. El premio a Cepaim se justifica "por su labor de promoción y participación social de los inmigrantes en el ámbito del Estado español y en Europa".
La orden hospitalaria de San Juan de Dios en Granada, cuyo fin es atender a las personas sin recursos, y la fundación Proyecto Hombre de atención y rehabilitación de toxicómanos (extendida por toda España pero de origen granadino) fueron las dos organizaciones andaluzas premiadas.
Los presidentes de la Cruz Roja de Indonesia y la de Sri Lanka también fueron galardonados por su labor durante el maremoto que asoló el pacífico el pasado diciembre. El presidente de la organización en España, Juan Manuel Suárez del Toro, aseguró que 175.000 personas fallecieron por ese desastre natural. "Las mismas que mueren de hambre cada semana en todo el mundo", recordó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de mayo de 2005