Últimamente se suceden las noticias sobre tecnología que informan de la futura revolución de algunos sectores: El despegue del Airbus A380, el lanzamiento inminente del sistema de posición por satélite Galileo, la masiva implantación de las energías renovables, los primeros vehículos que se mueven gracias al hidrógeno e incluso los éxitos de Fernando Alonso. En todas ellas participa España (aunque sea humildemente).
Históricamente nuestro país había estado al margen del desarrollo de la alta tecnología. El interés de mejorar esta situación llevó a los gobiernos socialistas de la década pasada a fomentar en la educación obligatoria la tecnología. Otro gobierno socialista ha presentado una reforma educativa que prácticamente acaba con la asignatura de Tecnología.
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Esto hará que peligre la entrada definitiva de España en el club de los países productores de alta tecnología.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de mayo de 2005