El escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa inauguró ayer en el Cuartel General del Ejército del Aire la serie de conferencias que, bajo el título común de "Doce miradas sobre España", ha organizado el Ministerio de Defensa con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. El académico y premio Príncipe de Asturias se mostró encantando de colaborar con una "iniciativa políticamente incorrecta", ya que la palabra España, argumentó, parece aquejada de una "enfermedad contagiosa", a juzgar por la actitud de aquellos que "la evitan con eufemismos, como si un país pudiera disolverse con una estratagema lingüística".
El ministro José Bono, que hizo de anfitrión, dijo precisamente que el objetivo de este ciclo es recuperar la palabra España, "no pedir perdón al pronunciar su nombre, no confundirla con términos como este país o el Estado". Bono se calificó como "patriota" y, en alusión a ciertos nacionalistas, dijo que "algunos si no existiera España no existirían, ya que su única referencia ideológica es estar contra España, que también tiene su mérito".
Como presentador, actuó el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien reivindicó el compromiso político de Vargas Llosa y elogió su talante liberal que, a diferencia de otros que se predican también liberales, supera "la prueba del algodón".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de mayo de 2005