El consejero de Transportes, Álvaro Amann, eludió ayer decir si el ejecutivo autonómico paralizará o no las obras adjudicadas para la construcción de dos tramos de la Y ferroviaria en Guipúzcoa, tras el requerimiento efectuado el viernes pasado por el Consejo de Ministros, a iniciativa del Ministerio de Fomento.
Amann compareció junto con la portavoz del Ejecutivo vasco al término de la reunión ordinaria de los martes y manifestó su "sorpresa" por esa actuación del Gobierno central, que, a su juicio, chocaría con el deseo de diálogo y entendimiento manifestada por ambas administraciones.
El Departamento de Transportes adjudicó las obras de dos pequeños tramos en Ordizia e Irún en vísperas de las elecciones de abril, en algo que Fomento no quiso entrar a valorar entonces por considerarlo una actuación electoralista del "jecutivo vasco. El viernes, el Consejo de Ministros acordó requerirle de incompetencia para esa actuación, dado que su ejecución y financiación corresponde a Fomento.
Amann se dirigió ayer mismo por carta a la ministra, Magdalena Álvarez, para pedirle una reunión urgente para preparar y materializar, en el plazo máximo de un mes -"tiempo suficiente", dijo- la firma del convenio que debe repartir los cometidos de cada administración. El consejero eludió por dos veces una respuesta clara sobre cuál será la actuación de su departamento si el convenio no se firma en ese plazo establecido por él y dijo que el Gobierno autonómico decidirá en junio si las obras comienzan o no en julio, tal y como comprometió en la campaña electoral el propio lehendakari.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de mayo de 2005