El supuesto financiero de Al Qaeda en España, Mohamed Ghaleb Kalaje, Abu Thala, aseguró ayer en el juicio contra la célula española de la red terrorista que fue tildado de "mal musulmán" por algunos radicales islamistas porque operaba con bancos y empleaba a mujeres en sus empresas. Esa práctica, explicó, era considerada pecado por los radicales y le dio muchos disgustos, ya que era considerado "un musulmán light", y él se hizo musulmán "para adorar a Dios y nada más".
Kalaje, para el que el fiscal pide nueve años de prisión por pertenencia a banda armada, indicó que no había oído hablar de Al Qaeda hasta su detención en noviembre de 2001 por el juez Baltasar Garzón, a pesar de que los atentados contra las Torres Gemelas ocurrieron dos meses antes.
Aseguró que "jamás" ha dedicado "ni una peseta" para financiar la yihad (guerra santa) y precisó que todo el dinero que dio fue como limosna o zakat, para ayudar a necesitados y asociaciones caritativas.
El fiscal señala que Kalaje entregó más de 600.000 euros para financiar organizaciones próximas a Al Qaeda, y éste dice que toda su familia entregó para limosnas unos 100.000 euros, menos del porcentaje que le corresponde, por lo que es un "pecador".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de mayo de 2005