En el fútbol, como en la vida, cohabitan la riqueza y la pobreza, la dicha y la desgracia, el éxtasis y el hastío. El Madrigal fue testigo ayer de las dos caras del fútbol: la cercanía a la gloria y la confirmación de la caída al infierno. El Villarreal se pone tercero y ya roza la Liga de Campeones: le separan el Barça, en plenas celebraciones por el título, y el Levante en la última jornada en El Madrigal. Sólo necesita una victoria más. El Albacete, en cambio, certificó ayer su descenso a Segunda. El equipo manchego llegó a Vila-real derrotado y descendido de antemano, sin el cuerpo ni el ánimo siquiera para aferrarse a una mínima ilusión. El Villarreal sabía con lo que se iba a encontrar. No le sorprendió en absoluto el poco atrevimiento del conjunto manchego, que se limitó a parar el ataque castellonense. Los argumentos del Albacete pueden tener algún efecto pernicioso en rivales más histéricos, acelerados e impacientes. No es el caso del Villarreal, que entiende que los partidos duran los 90 minutos. Tres cuartas partes del encuentro hubieron de pasar antes de que, en forma de penalti, el Villarreal hiciera efectivo su dominio y su constancia. Lo logró por una nueva apuesta ganadora de su entrenador. Atascado como estaba, Pellegrini apostó por un delantero más, José Mari, para completar su asedio. Con resultado inmediato. Nada más ingresar el sevillano, fue sometido a un penalti cuando se disponía a desviar un tiro de Riquelme. La pena máxima, cómo no, fue ejecutada con precisión por el argentino, que suma 15 goles, ocho de ellos desde los 11 metros. Ni con el resultado en contra, el Albacete tuvo nada que decir. Todo lo contrario que el Villarreal, que convirtió al meta belga Gaspersic en el mejor de su equipo. Una muestra más de la convicción del conjunto castellonense en su fútbol de salón, liderado por su gran valor: Riquelme.
VILLARREAL 1 - ALBACETE 0
Villarreal: Reina; Venta, Gonzalo Rodríguez, Quique Álvarez, Arruabarrena; Peña ( José Mari, m. 64), Senna, Cazorla ( Font, m. 65), Riquelme; Figueroa ( Arzo, m. 70) y Forlán.
Albacete: Gaspercic; Óscar Montiel, Buades, Agus, Mingo; Jaime ( Olivera, m. 72), Viaud; Francisco, Pacheco, Momo (Iván Díaz, m. 46); y Mikel.
Gol: 1- 0. M. 68. Riquelme, de penalti cometido por Agus a José Mari.
Árbitro: Rodríguez Santiago. Amonestó a Agus e Iván Díaz.
Unos 22.000 espectadores en El Madrigal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de mayo de 2005