El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Blas Bernal, culpó ayer al alcalde de esa ciudad, el popular Luis Díaz Alperi, de no tramitar más de 2.000 denuncias de la Policía Local por el llamado botellón. El Ayuntamiento no da curso a las sanciones por "falta de personal administrativo".
Bernal apremió al alcalde a tomar medidas urgentes para combatir el problema, aunque eso, dijo, es como pedir peras al olmo, porque el alcalde "está instalado en el desgobierno y ocupado en salir como sea del escándalo de Mercalicante". Los socialistas lamentaron la falta de políticas de juventud en la ciudad dirigidas a ofrecer alternativas de ocio juvenil.
El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) recuerda en la memoria de ese órgano judicial a las administraciones que el botellón ha dejado de ser un problema menor para convertirse en un fenómeno de "contaminación múltiple" que a la vez es caldo de cultivo para otros delitos como el tráfico de droga, la conducción alcohólica, los daños o las lesiones.
El fiscal jefe subraya que el Código Penal recoge la prevaricación omisiva para las autoridades que toleren reiterados incumplimientos de la normativa medioambiental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 2005