Más de la mitad de los contratos que recibieron estímulos fiscales en 2004 correspondió a conversiones de contratos temporales en indefinidos, según datos del Gobierno recogidos en una respuesta parlamentaria. El año pasado se bonificaron 774.417 contratos, un 11,43% más que en el ejercicio precedente. En el 54,35% de los casos, el Estado costeó parte de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social por convertir un empleo temporal en uno indefinido.
La reforma laboral que negocian Gobierno, patronal y sindicatos revisará en parte las bonificaciones, con una simplificación de los colectivos a los que se dirigen y una posible ampliación del periodo máximo para percibirlas. El Ejecutivo estudia eliminar el incentivo a convertir un contrato temporal en indefinido, pues se ha convertido en el modo ordinario de entrada en la empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 2005