Las fábricas de la poderosa industria papelera finlandesa han iniciado la semana con un cierre total. Después de largas y fallidas negociaciones con la patronal, el Sindicato del Papel ha decidido convocar una huelga de 48 horas. Los empresarios del sector han respondido con un cierre unilateral a partir de mañana miércoles, cuando concluya la huelga, por un periodo de dos semanas. Finlandia es el segundo mayor productor de papeles y cartones en Europa, sólo superada por Alemania.
La controversia laboral tiene dos puntos álgidos: los trabajadores piden un calendario de vacaciones y días libres que la patronal no está dispuesta a conceder; por otro lado, la patronal intenta externalizar algunos trabajos. El sindicato se opone a esto, pues opina que "será el inicio de un proceso que tiene como objetivo reducir los salarios de los trabajadores".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 2005