Fátima Ezzahraa M., la mujer que secuestró la pasada semana a un bebé de tres días en el hospital del Mar de Barcelona y que fue detenida el pasado sábado en la casa de unos familiares, fue puesta ayer en libertad con cargos. La joven está acusada de un delito de detención ilegal y tiene la obligación de presentarse cada 15 días ante el juzgado que lleva su caso.
Según fuentes judiciales, la mujer, que tiene 21 años y hace unos meses sufrió un aborto natural, fue puesta en libertad porque colaboró "en todo momento" con la policía, porque no tiene antecedentes penales ni judiciales y porque "ha manifestado muestras de arrepentimiento".
Fátima Ezzahraa M. explicó a la policía que, tras haberse ganado la confianza de la madre, se decidió a raptar el bebé por miedo a la reacción de su novio, del que estaba separada, si se enteraba de que había perdido el hijo que esperaban. Tras 24 horas de secuestro, la mujer explicó que se decidió a dejar a la niña en un ascensor de un edificio de Badalona al ver en la televisión la repercusión que había tenido su acción.
La investigación policial se centró desde el principio en Badalona, ciudad en la que vive la mujer con su familia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de mayo de 2005