El puerto de Navacerrada (en el límite de Segovia y Madrid) fue reabierto ayer por la mañana tras permanecer cerrado al tráfico durante varias horas por la noche a consecuencia de una nevada, que alcanzó un espesor de cuatro centímetros. Las precipitaciones también obligaron a cerrar el puerto de Navafría, también en la sierra madrileña, durante unas horas, según la Dirección General de Tráfico (DGT). Una vez reabiertos, fueron necesarias las cadenas para circular.
Mientras, seis vuelos fueron cancelados en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) a causa del mal tiempo y de una fuerte tormenta eléctrica. Los vuelos anulados tenían su destino en Bilbao, Madrid (dos), Roma, Lisboa y Gran Canaria. Los retrasos medios a la una de la tarde eran de entre 22 y 25 minutos, según informaron fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
La Dirección General de Emergencias y Seguridad Civil de la Generalitat catalana alertó sobre el riesgo de fuertes lluvias en toda la comunidad, especialmente en las provincias de Girona y Barcelona.
También las fuertes rachas de viento causaron problemas: dificultaron el tránsito y obligaron a extremar las precauciones en carreteras de Granada, Málaga y Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de mayo de 2005