La Diputación de Vizcaya se sumó ayer al aumento de las deducciones fiscales por el alquiler de viviendas. La medida, pactada en el Órgano de Coordinación Tributaria por las tres diputaciones, se aprobó en Álava hace tres semanas y ayer lo hizo el Consejo de Gobierno foral vizcaíno. Los incentivos se aplican a los impuestos de la renta, sociedades y transmisiones patrimoniales.
Las deducciones, que se podrán realizar en la campaña del próximo año, benefician tanto a los inquilinos como a los arrendatarios. Los primeros podrán deducir el 20% del alquiler en la cuota íntegra del impuesto de la renta, con un límite máximo de 1.600 euros anuales. Ahora es del 10% y 1.200 euros. En el caso de los menores de 35 años y las familias numerosas, la deducción se mantienen en el 25%, pero el límite sube de 1.500 a 2.000 euros.
Los arrendatarios podrán aplicar una bonificación del 20% de la renta obtenida por el alquiler de la vivivienda, frente al actual 10%, y el límite de 600 euros se elevará hasta los 1.600.
Junto a ello se elimina el recargo del 50% para los pisos desocupados, debido a "las dificultades" para definir qué es un piso vacío y las complicaciones para la "gestión y control del recargo", explicó José María Iruarrizaga.
El Departamento de Vivienda ha rechazado las deducciones impulsadas por las diputaciones por considerar que "benefician a los propietarios" y no ayudan a los jóvenes y los colectivos más desfavorecidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de mayo de 2005