El príncipe Dimitri de Yugoslavia (buen amigo personal y coetáneo de Felipe de Borbón) presentó en Barcelona su colección de joyas de la mano de Catrin Coll. Las hay de hombre y de mujer, y son diseñadas y manufacturadas enteramente en Nueva York aunando la técnica tradicional de los engastes con arriesgadas combinaciones. Con mucho del gusto eslavo por las gemas de colores vivos, la colección usa también de las perlas exóticas y los esmaltes, guardando una lejana conexión con el estilo Fabergé en los detalles, como las incrustaciones de unas piedras en otras y el volumen de los iconos. Dimitri, cuyas piezas han sido elogiadas por Vogue América como "mensajeras" de un nuevo concepto del lujo, se ha embarcado en la concepción de una nueva serie de grandes joyas basada solamente en el diamante y en la luz, que traerá a España el año que viene.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de mayo de 2005