Echo de menos en los planes de embellecimiento de la ciudad el recurrido tema del entorno del Botánico y el solar de Jesuitas. Con el crecimiento de la ciudad y las nuevas áreas de expansión, parece cada vez más anacrónico permitir una construcción frente a un área como Jesuitas y el Botánico cuando todas las iniciativas deberían ir encaminadas a proteger y promocionar lo que sin duda es un activo de la ciudad. Si se protegiera y desarrollara su entorno, haciéndolo accesible desde la Gran Vía, promocionando adecuadamente los desconocidos y cercanos museos sobre ciencias naturales (en Jesuitas y en el paseo de la Pechina), sería un acierto tanto desde el punto de vista turístico como medioambiental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de mayo de 2005