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OPINIÓN DEL LECTOR

Traicionar a los vivos

La desgraciada frase de Rajoy en el debate sobre el estado de la nación en la que acusaba a Zapatero de que su actitud negociadora para conseguir la paz en el País Vasco era "traicionar a los muertos" constará en los anales de los debates parlamentarios como uno de los mayores disparates que hayan podido oírse.

Pero entiendo que a pesar de la gravedad de esta afirmación lo peor no sale de ella misma, sino del sentido que puede adquirir si la analizamos en profundidad y le sacamos las implicaciones que pueden derivarse.

Porque en realidad ¿qué es lo que ha dicho? que Zapatero no debe buscar la paz, que si tiene la oportunidad de que los malditos etarras abandonen las armas de una vez por todas, ha de oír sus palabras como si de cantos de sirenas se tratara por respeto a los muertos.

Los muertos merecen todo el respeto del mundo y así se les hace llegar continuamente, ¿pero acaso no nos merecemos también respeto los vivos? Porque sí, Sr. Rajoy, los vivos queremos la paz, los vivos no queremos más muertos, queremos que ETA desaparezca y si no ayuda a que esto pase, nos está traicionando. Y le digo más, los que quedemos vivos le recordaremos continuamente que si ETA sigue matando es, lisa y llanamente por su única culpa.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de mayo de 2005