El pleno de las Cortes Valencianas aprobó ayer la ley de ordenación del sector vitivinícola de la Comunidad Valenciana, que regula desde el viñedo hasta la comercialización del vino y busca crear los mecanismos que hagan que los vinos valencianos compitan en los mercados nacionales e internacionales. La ley fue aprobada por unanimidad en el pleno tras debatir las 19 enmiendas parciales que quedaban vivas, de las que se aprobaron de forma directa o con transaccional tres, una de las cuales supone que se creará una fundación con representantes del sector para la promoción de estos productos en el mercado nacional e internacional.
El texto regula la plantación de la vid, la reestructuración del viñedo, la elaboración, crianza y envejecimiento del vino, el etiquetado y su comercialización, y establece mecanismos de control y seguridad, así como medidas para mejorar la calidad de los vinos. Una novedad es la creación de un Consejo Asesor de Viticultura y Enología, órgano consultivo que asesorará y coordinará las actividades del sector.
La ley establece una clasificación propia de las variedades, fija normas comunes para el cultivo de la vid y obliga al viticultor a declarar las parcelas de vid y a facilitar la información para su inscripción en el Registro vitícola comunitario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de mayo de 2005