Un socavón de tres metros de diámetro y otros tres de profundidad provocó ayer fuertes retenciones a la altura del kilómetro 14 de la M-30, cerca de Legazpi. Poco más tarde de la una de la tarde, después de que un autobús pasara por el lugar -según afirmó algún testigo-, se produjo un agujero en la calzada.
Los técnicos de la empresa encargada de reformar esta vía no habían determinado anoche la causa del socavón. Aunque había agua en el agujero, el Canal de Isabel II asegura que ésta no procede de sus canalizaciones.
El Ayuntamiento sostiene que tampoco está relacionado con las obras de remodelación de la M-30 ni con el paso de la tuneladora. Lo único que certificaron los técnicos es que el agujero crecía por momentos, por lo que decidieron taponarlo de inmediato. A última hora de la tarde de ayer los operarios ya habían saneado y rellenado con grava y hormigón el agujero, y completaban la operación con la restitución del firme. A las 21.30 fue restablecido el tráfico.
Debido al socavón, la circulación quedó reducida a un carril durante la mayor parte del día, lo que provocó importantes retenciones, que se extendieron hasta la carretera de A Coruña (A-6).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de mayo de 2005