La coordinadora general de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), Glòria Marcos, y el presidente de Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV), Agustí Cerdà, coincidieron ayer en la necesidad de "abrir vías de diálogo y reforzar las coincidiencias" entre ambas formaciones. Ambos dirigentes mantuvieron un encuentro que sirvió, según Cerdà, para constatar "la voluntad de diálogo" entre las dos fuerzas políticas, ya que comparten la "visión del desastre que supone Francisco Camps para el gobierno de los valencianos".
Los dos dirigentes coincidieron en sus críticas al proceso de reforma del Estatut, el rechazo al trasvase Júcar-Vinalopó y la petición de una moratoria urbanística. Marcos denunció que la reforma del Estatut d'Autonomia está "prácticamente pactada entre PSPV y PP" y "lo que es evidente es que la escenificación estará en función, no de los intereses de los valencianos" sino de dos partidos mayoritarios "en el ámbito estatal". Marcos criticó "el proceso de ocultación de las negociaciones" y dijo que se está "perdiendo una oportunidad histórica para que los valencianos se puedan pronunciar respecto a esa segunda transición". Para Cerdà, "se está perdiendo una oportunidad para ir más allá y se está abonando una posibilidad de aproximarse más" a La Rioja o a Extremadura que a Cataluña o a Euskadi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de mayo de 2005