La comisión parlamentaria que investiga el hundimiento del túnel del metro de Barcelona en el barrio del Carmel no consigue ponerse de acuerdo en las razones que causaron el accidente. El presidente de la comisión, Joan Boada (ICV), admitió ayer que será "difícil" que los cinco partidos catalanes acuerden de forma unánime la totalidad de las conclusiones. Tras dos meses de comparecencias, la comisión de investigación se encuentra en la fase de redacción de conclusiones, que se elevarán al pleno del Parlamento catalán del próximo 2 de junio. Sin embargo, las negociaciones avanzan lentamente debido a las divergencias entre los partidos.
En la reunión de ayer, los grupos finalizaron la redacción del informe sobre las causas del hundimiento del túnel del metro de la Línea 5, que obligó a desalojar a un millar de vecinos del Carmel. También cerraron el capítulo sobre las responsabilidades políticas, aunque en ninguno de los dos casos el texto acordado es definitivo. Los diputados tuvieron la oportunidad de introducir sus reservas. Boada definió este procedimiento como una especie de "primera lectura", al estilo de la que se realiza con la negociación del Estatuto de Autonomía: aquellos puntos en los que no hay acuerdo se dejan para más adelante. El presidente admitió que se ha decidido esta fórmula para evitar que "encallen" los trabajos.
Los dos diputados de cada grupo que integran la comisión se volverán a reunir el próximo martes, otra vez a puerta cerrada. En esa nueva sesión se redactará la parte de las conclusiones correspondiente a los procesos de adjudicación y gestión de la obra pública entre 1999 y 2005, es decir, bajo la anterior Administración, de Convergència i Unió. Según Boada, la comisión avanzará "a buen ritmo" en esta cuestión, ya que se trata de elaborar recomendaciones para mejorar la obra pública en Cataluña. Este trabajo ya fue avanzado en buena medida por los siete técnicos independientes que colaboraron en la comisión.
Unanimidad o mayoría
Si el martes terminan la redacción de las conclusiones, se procederá a su votación. Según Boada, algunas resoluciones contarán con el respaldo unánime de todos los grupos. Pero otros puntos sólo podrán aprobarse por mayoría. El presidente espera que, bien sea por unanimidad o por mayoría, alrededor del "70% o el 80%" de las conclusiones puedan incluirse en el documento único que elaborará la comisión. Aquellas cuestiones más problemáticas, y que por tanto no puedan aprobarse, serán defendidas por el grupo que haya expresado su reserva en el pleno de la Cámara catalana.
Por otra parte, la Asociación de Damnificados del Carmel presentó ayer una denuncia ante el Consejo Audiovisual de Cataluña por el tratamiento informativo durante "los primeros días de la catástrofe" del Carmel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de mayo de 2005