"Lo que los científicos coreanos han logrado en poco más de un año es un avance abismal por la gran eficacia del procedimiento", afirma el director de investigación del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), Carlos Simón, cuyo equipo derivó las dos primeras líneas de células madre de embriones humanos en España. "Pero no acelera las perspectivas de tratamiento. Para que las células madre embrionarias, clónicas o no, lleguen a la práctica médica falta aún lo más importante: primero, aprender a diferenciar estas células en cada tipo de célula o tejido útil para trasplante; estos procedimientos son cada vez más eficaces. Segundo, hay que definir qué enfermedades son susceptibles de tratamiento con terapias celulares. Y tercero, hay que probar la técnica en primates".
"Las células clonadas de enfermos también podrán usarse para estudiar la enfermedad. Pero esto también puede hacerse derivando células de embriones sobrantes de parejas con enfermedades genéticas. Sanidad nos rechazó ese proyecto, pero volveremos a pedirlo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de mayo de 2005