¿Qué hacer cuando el gobierno municipal al que estamos a cargo se "encierra" en su despacho? ¿Qué hacer cuando quienes en campaña electoral eran los "únicos" que nos podían arreglar los problemas, y ahora, tras ganar, no tienen tiempo ni para escucharnos ni mucho menos para intentar ayudarnos en lo que nos quita el sueño? Seguramente que en esta sociedad tan compleja en la que vivimos, con tantas y tantas responsabilidades que tienen los gobiernos municipales, sea complicado que los problemas de los vecinos de Baza, de Granada o de cualquier municipio, tengan un hueco en la agenda de quienes nos gobiernan día a día y que se supone que están "a nuestro servicio".
No es extraña la desesperación de quienes chocan una y otra vez con el muro infranqueable del "hoy no toca ese tema", del "es que hoy no va a poder ser" o del triste "tomamos nota", cuando presentan ante los gobernantes municipales problemas de basuras y limpieza en sus calles, de baches y socavones, de falta de presión de agua, de iluminación,
Quizás debamos resignarnos a que los programas electorales son papeles de 15 días de vigencia cada 4 años y a que sólo se nos prestará la atención debida cuando se acerquen las elecciones municipales.
O quizás, mejor aún, debamos creernos en Baza, en Granada, en Andalucía, lo mucho que vale nuestro voto, el de cada uno, en esta democracia que vivimos, y que solo se lo prestaremos a quienes cumplan, sin que exista "cautiverio" alguno ni de siglas ni de personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de mayo de 2005