El Gobierno catalán ha entregado la mitad de los informes que certifican la estabilidad de los edificios situados en la llamada zona verde de las afectadas por el hundimiento de las obras de la línea 5 del metro en el Carmel, y confía en haber facilitado la otra mitad el próximo viernes. En ese perímetro, el más alejado del pasaje de Calafell, donde se produjo el socavón, viven 230 familias que son las que primero podrán volver a sus casas. En realidad, algunos ya han regresado. Unas 85 personas que vivían en esa zona optaron por volver a sus casas hace tres meses y la semana pasada regresaron otras 25, una vez que ya disponían de los informes de estabilidad.
Según un comunicado, el Gobierno catalán prevé haberse reunido con el 85% de los vecinos afectados de la zona verde antes del próximo viernes, por lo que se espera abordar con casi todos el regreso a sus casas. En cuanto a la situación de los afectados que residían en la zona amarilla (la más próxima al socavón) en viviendas cuyos cimientos no han de ser reforzados, la misma nota precisa que la semana pasada empezaron a explicar los criterios de rehabilitación que deberán reflejarse en los informes. Esa documentación ha de estar lista antes de que finalice este mes. En cuanto a los edificios que tienen que ser recimentados (12), todos disponen ya de autorización para que se lleven a cabo las obras necesarias para la rehabilitación, salvo en tres casos, según el mismo comunicado. De acuerdo con las precisiones de la Generalitat, a partir del próximo fin de semana se podrá iniciar la rehabilitación de las fincas más dañadas por el socavón del Carmel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de mayo de 2005