El juicio contra cuatro agentes de policía acusados de falsear pruebas para detener a dos activistas durante las movilizaciones contra la Cumbre Europea que se celebró en Barcelona en marzo 2002, que debía comenzar ayer, quedó suspendido debido a la enfermedad de una de las abogadas de la acusación. Con toda probabilidad, la vista, en la sección quinta de la Audiencia Provincial, no se celebrará hasta pasadas las vacaciones de verano, porque es necesario cuadrar de nuevo las agendas de tres magistrados durante los tres días consecutivos que está previsto que duren las sesiones.
Los hechos se remontan a una manifestación que se celebró en el barrio de Gràcia el 15 de marzo de 2002 durante la que fueron detenidos dos estudiantes de Elche (Alicante), Biel Alcolea y Francesc Vicent Mateu, acusados de atentado contra agentes de la autoridad. Los activistas fueron condenados a seis meses de prisión y a penas de multa por las lesiones causadas a los agentes.
Sin embargo, la sentencia fue recurrida y la Audiencia absolvió a los jóvenes tras visionar grabaciones del momento de la detención y videoaficionados y concluir que las imágenes no tenían "nada que ver" con las declaraciones de los agentes ni en el atestado policial ni durante el proceso. Los cuatro agentes, M. G., E. G., A. M. y G. M., están acusados de los delitos de denuncia falsa, detención ilegal, simulación de delito y falso testimonio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de mayo de 2005