"Las autoridades y funcionarios que, debiendo intervenir en cualquier fase del expediente matrimonial entre personas del mismo sexo, adujeren razones de conciencia para no hacerlo, tendrán derecho a abstenerse de actuar". Con esta enmienda presentada ayer en el Senado, último día de plazo, el PP pretende garantizar la objeción de conciencia de jueces y alcaldes que no quieran casar a gays, explicó la senadora del PP Rosa Vindel. El debate está previsto para los días 21 y 22 de junio. También CiU ha presentado una enmienda sobre objeción.
Vindel admitió que era la primera vez que se pedía una regulación similar, pero que se trataba de "un derecho constitucional". "La libertad ideológica, religiosa y de pensamiento es el epicentro de la democracia". El PP ha mantenido conversaciones con otros grupos para que la apoyen, dijo.
Antes de esta enmienda, la ley de matrimonio gay tendrá que superar el veto del PP (el equivalente a una enmienda a la totalidad) y un conjunto de propuestas que rechazan punto por punto todo el proyecto. "Dar regulación jurídica a las parejas del mismo sexo nos parece bien, pero no como matrimonio. No son un matrimonio; son otra cosa. El matrimonio tiene efectos, como la adopción, con los que la sociedad, según algunas encuestas, no está de acuerdo", opinó Vindel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de mayo de 2005