El programa de la Estación Espacial Internacional (ISS), cuyo montaje en órbita está a medias e interrumpido desde que se suspendieron los vuelos de los transbordadores, se enfrenta a una remodelación profunda por parte de la NASA. El nuevo director de la agencia estadounidense, Michael Griffin, ha propuesto al Congreso una redistribución del presupuesto que contempla la cancelación del plan de investigaciones en física y biología en la base, ya que se consideran "innecesarias" con la nueva orientación del programa.
La ISS ha sido siempre promocionada por la NASA y sus socios en el proyecto, incluida la Agencia Europea del Espacio (ESA), como un laboratorio científico. Pero Griffin pretende ahorrar 160 millones de dólares en experimentos ya que la base orbital se dedicará a ensayos directamente útiles para los objetivos de la exploración espacial. Las áreas prioritarias definidas son los estudios de sistemas de protección de los astronautas frente a la radiación y de tecnologías de vida en el espacio, así como las investigaciones médicas en condiciones de falta de gravedad. Los experimentos con organismos modelo como ratones o cultivos celulares y los trabajos de física, de combustión y de ciencia de materiales pasan a ser consideradas de "baja prioridad".
La ESA continúa con el programa Columbus (el futuro módulo europeo de la estación) y "la investigación en biología y en física sigue formando parte de sus actividades en la base", aclara un portavoz de esta agencia.
El carguero que chocó
Otro programa de la NASA en desarrollo ha tenido problemas en la primera prueba de vuelo. Se trata del Dart, un prototipo de carguero espacial que se lanzó el 15 de abril destinado a demostrar maniobras automáticas de acercamiento a su objetivo. El ensayo terminó chocando el prototipo contra el satélite al que debía acercarse, según ha reconocido la agencia espacial estadounidense. Dart es un proyecto que pretende dar a EE UU la capacidad de enviar, por ejemplo, suministros en vehículos no tripulados y totalmente automatizados a la ISS, una capacidad que ahora sólo posee Rusia y que tiene en desarrollo Europa.
Dart iba a maniobrar en las 24 horas siguientes a su lanzamiento alrededor de un pequeño satélite en desuso. Al día siguiente la NASA señaló que el ordenador de a bordo dio por terminada prematuramente la misión tras detectar que se había agotado el combustible. Sin embargo, se ha deducido que pasó algo más. El 20 de abril, los controladores del satélite detectaron que estaba en una órbita ligeramente más alta que antes de su encuentro con Dart. La única explicación es que el prototipo chocó contra el satélite con al que debía acercarse. La revisión posterior de los datos enviados por Dart ha confirmado el choque, según una portavoz de la NASA, citada por Space. com.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de mayo de 2005