Al menos seis concejales y un secretario del municipio de Puerto Rico, en el departamento del Caquetá, al oeste de Colombia, fueron asesinados ayer por hombres armados en el momento en que se celebraba un pleno del Ayuntamiento de esta localidad de 20.000 habitantes, según informó anoche la edición digital del diario El Espectador. El representante por ese departamento a la cámara regional, Luis Fernando Almario, confirmó que los subversivos (dos, según algunos testigos) hicieron explotar una o varias bombas, al parecer granadas de mano, e irrumpieron en el lugar "disparando contra todo el mundo". Además de los concejales y del secretario fallecidos murió un policía y otras cinco personas resultaron heridas, informó Radio Caracol. El pleno estaba convocado para aprobar una marcha por la paz, prevista para el viernes.
El municipio, situado a 350 kilómetros al suroeste de Bogotá, se encuentra en zona de influencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuyas unidades son las sospechas de este asesinato colectivo. Almario calificó los hechos de "canallas". "Quienes han cometido esos asesinatos no tienen perdón de Dios. (...) Han actuado contra concejales humildes que estaban trabajando por la democracia", dijo el congresista, que ha sido víctima de dos atentados por parte de la guerrilla.
Numerosos alcaldes, concejales y funcionarios colombianos se encuentran amenazados de muerte por alguno de los grupos armados. Además de las FARC, en Colombia opera el Ejército de Liberación Nacional y los paramilitares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de mayo de 2005