Los dos linces nacidos en cautividad en marzo en Doñana se relacionan y juegan con normalidad, según informó ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. La madre, Saéliga, y los cachorros, Brezo y Brisa, están juntos durante el día. Por la noche, los técnicos turnan a los cachorros con la madre: mientras uno duerme con Saéliga, el otro permanece en una zona a la vista para evitar peleas. El 10 de mayo la lince Brezina falleció en una pelea.
Los técnicos comenzarán en verano a recoger los cachorros de las camadas con más de tres cachorros para proseguir el programa de cría. El objetivo es conseguir 60 ejemplares reproductores y comenzar la reintroducción en el monte en 2010.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de mayo de 2005