El sí de los socios parlamentarios del Gobierno a los Presupuestos para 2006 dependerá de que se alcance o no un acuerdo sobre la Ley de Estabilidad Presupuestaria. El Ejecutivo ultima la reforma de esta ley, creada por el Partido Popular, que obliga a las administraciones públicas a mantener sus cuentas saneadas. Para sacarla adelante, el Gobierno debe asegurarse el apoyo de sus socios (Esquerra Republicana de Catalunya e Izquierda Verde). De momento, las posiciones permanecen distantes, aunque las perspectivas de acuerdo son favorables.
El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, se reunió ayer con los representantes de estas formaciones en el Congreso (Joan Puigcercós, de ERC, y Joan Herrera, de Izquierda Verde). Al encuentro asistió también el portavoz de Presupuestos del grupo parlamentario socialista, Pedro Saura. Solbes propone flexibilizar la ley de forma que en momentos de bajo crecimiento económico (inferior al 2%) tanto la administración central como las comunidades puedan registrar un déficit del 1% del producto interior bruto (PIB). A esa cantidad se le añadiría un 0,5% para inversiones.
La objeción fundamental de los socios parlamentarios se basa en que ese porcentaje debe repartirse entre las administraciones que pasen por momentos bajos. Es decir, el déficit no podrá ser superior al 1% con independencia de cuántas administraciones registren bajo crecimiento. "Los márgenes que ofrece el Gobierno son muy estrictos", señaló ayer a este periódico Joan Herrera. Tanto Izquierda Verde como ERC proponen que el límite se fije en el 3% del PIB, acorde con el Pacto de Estabilidad, que obliga también a mantener las cuentas equilibradas en el entorno europeo.
Déficit de los ayuntamientos
El otro elemento que suscita el rechazo de los socios es que los ayuntamientos queden excluidos de la posibilidad de generar déficit. En principio, el Gobierno pretende postergar cualquier modificación en las administraciones locales para una futura reforma de su financiación.
Las partes volverán a reunirse el próximo martes para intentar acercar posturas. Pero el tiempo apremia. El jueves el Congreso votará el techo de gasto de los Presupuestos, primera piedra de las cuentas del Estado para el año próximo. "Supeditamos la aprobación de ese techo de gasto a un acuerdo en la ley de estabilidad", advierte Herrera. Ese techo está "ligado y estrechamente condicionado a la estabilidad presupuestaria", señaló Puigcercós a la salida de la reunión.
El Ministerio de Economía previsiblemente ofrecerá una salida a la situación actual que permita alcanzar un acuerdo. La propuesta inicial admite algún margen de negociación, no necesariamente ligado al porcentaje de déficit máximo que propone Solbes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de mayo de 2005