La economía española ha iniciado el año con una aceleración de su crecimiento. El producto interior bruto (PIB) creció un 3,3% en el primer trimestre respecto a idéntico periodo de 2004, la mayor tasa en más de tres años. La inversión, que avanzó un 7,5%, fue en esta ocasión la gran impulsora del crecimiento. La construcción, motor de la economía en los últimos años, se aceleró en el primer trimestre, con un incremento del 6,1%. El punto más débil sigue siendo el sector exterior, que realizó entre enero y marzo su peor aportación al crecimiento desde 2001, al restar 2,5 puntos porcentuales, esencialmente por la fuerte caída de las exportaciones.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de mayo de 2005