El Parlament aprobó ayer un cambio en la ley de carreteras que permitirá al Gobierno adjudicar obras en vías públicas y financiarlas por el método del peaje a la sombra, consistente en atribuir a una empresa privada la construcción o ampliación de una carretera y su mantenimiento durante un determinado periodo a cambio de un peaje que paga el Ejecutivo en función del tráfico registrado (la empresa recibe la adjudicación en régimen de concesión). En la votación de la modificación legal, que no excluye los peajes a cargo del usuario, CiU se abstuvo.
El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, justificó la medida con la necesidad de construir nuevas vías que estimulen la competitividad de las empresas catalanas.
Nadal explicó que en los próximos años hay que construir en Cataluña 500 kilómetros de autovías, 300 de ellos por cuenta de la Generalitat. Para ello, dijo, había que decidir métodos que permitieran su financiación de modo razonable.
Las primera adjudicaciones por este sistema (que ya se aplica en un tramo del Eix del Llobregat) se producirán en los ejes Maçanet-Platja d'Aro y Reus-Alcover.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de mayo de 2005