Faltan cinco minutos para el comienzo de la actuación. ¿Qué hace en esos momentos un músico cuando sabe que 50.000 personas le están esperando fuera? La revista Rolling Stone ha compartido esos segundos de locura con varios artistas españoles en la pasada edición del festival Viña Rock y publica los resultados del experimento en el número de este mes. Por ejemplo, Bebe, brinda con un vaso de ron con su grupo y se toma una aspirina porque justo antes de salir le da "un bajón". Bunbury ni siquiera calienta la voz, nunca lo ha hecho; prefiere tomarse tres vasos de tequila y gritar en corro con sus músicos. Todo lo contrario que el cantante heavy de Ham-let, que toma un par de vasos de té, hace gárgaras y, por último, se vacía en la cabeza una botella de agua. Y otro ejemplo más. Los integrantes de Def con Dos, en medio de una ceremonia de saltos, gritos, besos y abrazos, no olvidan ponerse unos tapones de cera en los oídos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de mayo de 2005