Los principales grupos comercializadores de aceite de oliva se sumarán a la iniciativa de la empresa líder Koipe Carbonell (Sos) para bajar los precios al consumidor. La rebaja se producirá a partir del mes de julio y es consecuencia de una caída media de la demanda en los primeros meses del año del 3%. La caída se debió a la subida de precios aplicada por todos los grupos, que supuso pasar la barrera de los tres euros por litro.
La decisión del grupo líder ha sido recibida con sorpresa y malestar en el conjunto del sector del aceite de oliva, al existir serias dudas sobre los efectos de la misma.
La rebaja de los precios se considera en todos los medios que puede suponer una reactivación de la demanda. Ésta marcó un récord de 632.000 toneladas la pasada campaña. En los mismos medios se estima, sin embargo, que reactivar la demanda ante una cosecha a la baja se puede traducir a medio plazo en una subida mayor de los precios.
La reducción de los precios en la marca líder se teme que pueda provocar igualmente una rebaja de las marcas blancas, que en este momento suponen más del 60% de la cuota de mercado, con unos bajos márgenes para los industriales.
Precios en origen
En contra de las estimaciones de Koipe Carbonell, en medios de los aceiteros no se ve claro que una rebaja de los precios al consumidor pueda traducirse en una rebaja de los precios en origen, que en los últimos meses han pasado de 2,22 euros por kilo de media a 2,80 euros.En medios del sector no se explica que baje los precios la marca líder, tras subirlos hace dos meses, cuando el objetivo era buscar una estabilidad en los mercados.
Para el presidente de los envasadores, Pedro Luis Rubio, al margen de estos problemas coyunturales en el sector, la Administración debería llevar a cabo un mayor control sobre las ventas a pérdidas en una buena parte de la gran distribución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de mayo de 2005