Soy vecina de Madrid desde hace 55 años que son los que tengo. Estoy realmente asustada de todo el destrozo ecológico que se está produciendo en esta ciudad a consecuencia de la multitud de obras que se están realizando. Es realmente penoso ver decenas de árboles de más de 25 años, que yo he visto crecer, talados sin el menor recato.
Cuando yo era pequeña, decían que para sentirte realizada en la vida tenías que escribir un libro, tener un hijo y plantar un árbol; creo que ese dicho tendrán que cambiarlo, pues ahora parece ser que para pasar a la historia tendrás que "cortar un árbol". El problema es que nuestros nietos ya no podrán hacerlo, pues para entonces, todo estará desértico. A nuestros políticos alguien tendría que decirles que se están pasando, o a ellos ¿les gustaría que debajo de su casa ya construida les pasara una gran avenida de coches? Por favor, piensen en las personas y no en los coches.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de mayo de 2005