El ministro portugués de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Mário Lino, admitió ayer que la construcción de la línea de tren de alta velocidad (AVE) entre Lisboa y Badajoz está retrasada, pero dijo estar convencido de que todavía es posible cumplir el calendario pactado con España, que prevé la conclusión de los trabajos en 2010.
Un informe de Red de Alta Velocidad, la entidad gestora del AVE en Portugal, hecho público ayer, concluye que será muy difícil que las líneas entre Lisboa-Madrid y Oporto-Vigo (esta última prevista para 2009) estén listas antes de 2013. El documento destaca el aplazamiento de algunas "decisiones políticas" relacionadas con los trazados definitivos en territorio portugués, que ya deberían estar tomadas, y el exceso de optimismo en el establecimiento del calendario para la entrada en funcionamiento de las líneas como las razones para el probable incumplimiento de las fechas pactadas entre Portugal y España.
El ministro portugués aseguró que todas las decisiones relacionadas con los trazados y el tipo de línea (de pasajeros o mixta) se tomarán antes de finales de julio. Añadió que el retraso se recuperará y que, por el momento, "las fechas pactadas entre Portugal y España se mantienen".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de mayo de 2005