En otros tiempo tuvimos que combatir el nacionalismo totalitario español apoyando a Joan Manuel Serrat o Mercè Rodoreda. Hoy nos toca combatir el nacionalismo totalitario catalán apoyando a Juan Marsé o Félix de Azúa. Es la misma batalla, pero advierto muchas deserciones, y eso me entristece..
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de mayo de 2005