Había expectación por comprobar hasta qué punto el rumano Víctor Hanescu podía dificultar el camino del suizo Roger Federer hasta las semifinales. Y lo cierto es que el número uno le hizo muy pocas concesiones. Le venció en tres mangas demostrando una solvencia poco común en un jugador que se mueve mucho mejor en las superficies rápidas que en las lentas de tierra batida.
Federer parecía mucho más preocupado por su encuentro contra Rafael Nadal que por cualquier otro aspecto. "Espero con impaciencia jugar contra Rafal", dijo en la primera de sus respuestas en su conferencia de prensa.
Nadal y Federer se han enfrentado en dos ocasiones hasta ahora y las victorias se han repartido. Las dos veces jugaron en el torneo de Miami. En 2004, el triunfo fue para Nadal, que, eso sí, confesó que no se había enfrentado al mejor Federer, un poco resfriado. Este año, fue para el helvético, pero teniendo que que apurar las cinco mangas y llegando a perder por dos a cero y 4-1 en la tercera, así como por 5-3 en el desempate de la misma. ¡Y aquello ocurrió en una pista dura, que teóricamente favorece a Federer!
"No puede decirse que Federer juegue mal en tierra batida porque ha ganado tres veces el torneo de Hamburgo", afirma Nadal.
Y Federer puntualiza: "Recuerdo perfectamente todos los partidos que he jugado contra él. En cinco sets puede apreciarse muy bien el tipo de jugador que es. En Miami fue muy duro. Y en tierra batida lo será más todavía. Pero él tiene algo menos de experiencia que yo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de junio de 2005