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Las medidas contra la sequía afectan desde hoy a 890 municipios

El Gobierno catalán aprobó ayer un edicto que se suma al decreto de la sequía y por el cual el 95% del territorio catalán entra en la primera fase de excepcionalidad, que restringe el uso de agua. El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Jaume Solà, subrayó que no se da todavía "una situación de emergencia", aunque admitió que las limitaciones en el uso doméstico ya se han aplicado en las poblaciones leridanas de Artesa de Segre y Pont de Suert y las barcelonesas de Sant Boi de Lluçanès y Calders. Lo más probable es que Àger y Vilanova de Meià, en Lérida, y Fonollosa, Rajadell y Sant Salvador de Guardiola, en Barcelona, entren en periodo de restricciones dentro de 15 días, cuando se actualice el sistema de control. Según Solà, el número de ciudadanos afectados "es inapreciable".

A partir de hoy, 890 municipios de los 946 que hay en Cataluña tienen que aplicar medidas que restringen en un 20% los usos de agua. Los ayuntamientos afectados no podrán emplear agua potable para abastecer las fuentes ornamentales ni para la limpieza urbana, excepto cuando sea imprescindible por motivos higiénicos, y deberán emplear el mínimo posible en el riego de parques y jardines. En el caso de los municipios de más de 20.000 habitantes, las empresas proveedoras, públicas y privadas, estarán obligadas a presentar planes de contingencia y deberán limitar el agua a 280 litros por persona y día. También los campos de golf y las hidroeléctricas verán reducida su capacidad de uso del agua. Según Solà, se trata de "ahorrar para que las restricciones en casa no lleguen", un hecho que, si no llueve, ocurrirá "en octubre".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de junio de 2005