En Arganda, dentro del recinto municipal lamentablemente semiabandonado del parque de La Dehesa, una pintada de color negro, como el alma de sus autores: "Peligro, rumanos sueltos". Hay cerebros que en lugar de ideas producen estiércol. Espero que el Ayuntamiento haya mandado borrar semejante inmundicia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de junio de 2005