La recuperación de la memoria histórica y el acercamiento a conflictos actuales, como el acoso psicológico en el trabajo o los flujos de inmigrantes, centran la 13ª edición de la Muestra Internacional de Filmes de Mujeres, que arrancó ayer en Barcelona y concluirá el 16 de junio. En esta entrega, la cita cinematográfica homenajeará a la desaparecida escritora Susan Sontag y a la documentalista Helena Lumbreras, militante antifranquista de la que se proyectará una retrospectiva. Las sesiones se celebran en dos sedes: la Filmoteca de Cataluña y los cines Verdi Park. Excepcionalmente, la plaza de la Virreina acogerá pasado mañana el pase gratuito de una de las películas programadas, Mi piace lavorare (mobbing), de Francesca Comencini (21.45 horas).
De nuevo, uno de los objetivos de esta iniciativa es reivindicar películas injustamente olvidadas o apenas difundidas. Es el caso de la sátira feminista Margarita y el Lobo, rodada a finales de la década de 1960 por Cecilia Bartolomé y censurada en su época.
Modernidad y tradición se suceden en la oferta del evento gracias a la variedad de su cartel, que incluye ciclos consagrados a realizadoras pioneras y clásicas, como Agnès Varda y Leni Riefenstahl, y miradas pegadas a la actualidad, entre las que destaca la sección Black power, un repaso a las vivencias de las mujeres afroamericanas. La programación abarca cintas de ficción y documentales. Del último género sobresalen dos propuestas: Ni locas, ni terroristas, de Cecilia Barriga, un relato sobre la lucha de las madres gallegas contra la droga, y La quadratura del cercle, del colectivo Les filles de Lilith, pieza sobre la historia del feminismo catalán.
A la pasada edición asistieron unos 7.000 espectadores, según las organizadoras, una cifra que esperan igualar ahora. Los horarios de las sesiones de la Muestra Internacional de Filmes de Mujeres se pueden consultar en la web: www.mostra.dracmagic.com.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de junio de 2005