Resultaría mucho más fácil concienciar a los ciudadanos con las necesidades de dividir y reciclar la basura si el Ayuntamiento de Valencia pusiera al alcance de todos contenedores de papel y vidrio. Claro que tratándose del barrio de Carmen, lo excepcional sería contar con los servicios mínimos exigibles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de junio de 2005