El día 12 de mayo, a las 8.45, me personé en el Registro Mercantil Central, sito en la calle de la Montera, 18 de Madrid, y después de una espera de cinco horas en la calle, en una fila que daba la vuelta a la esquina, no pude solicitar el certificado de nacimiento que necesitaba, pues a las 13.45 se nos indicó que ya no entraría nadie más.
El día 30 de mayo llegué a las 6.30, con dos horas y media de antelación al horario de apertura, y ya había cuatro personas esperando: una señora llegada desde Barcelona a las 4.30, después de un viaje en autobús toda la noche; un matrimonio llegado en coche desde Valencia a las 5.30; otra señora desde Soria...
A las 9.15 fui atendida, dándome un plazo de 21 días para recoger la partida solicitada.
Agradecería que publicaran algún artículo sobre el caos en el Registro Mercantil Central, y la enorme pérdida de tiempo para los que necesitamos algún documento de dicho registro, con el fin de que el Ministerio de Justicia tome cartas en el asunto y no tengamos que sufrir tal desbarajuste y tercermundismo en la burocracia de tal entidad: no atienden peticiones remitidas por correo, ni el electrónico. No contestan al teléfono y el único medio que mucha gente tiene de conseguir sus documentos, después de más de siete meses de espera, es acercarse al registro y armarse de paciencia, a veces durante varios días, a ver si hay suerte y pueden ser atendidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de junio de 2005