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DOCUMENTO Íntegro

Harás sonar el timbre un par de veces

Harás sonar el timbre un par de veces,iré a abrirte, y no acertaré a explicarme

tu presencia. Te haré entrar en mi piso que no conoces y en el que subsisto

tan sólo, pero allí me encontrarás,

quién sabe por qué azar inexplicable.

Ya en la sala de estar, verás tu foto

y nuestros libros. Sonará el nocturno.

Hojearás tal vez Virginia Woolf.

Te seguiré, ansioso de sentir

cómo tu pelo roza mi mejilla.

Te guiaré con ternura infinita

hasta uno de los viejos butacones

que compartimos y en el que estudiaste

el soliloquio de una mujer sola

que tú no fuiste nunca. Frente a ti,

espiaré tus ojos, la sonrisa

de tus labios amables, entreabiertos,

y el abrazo en que vamos a fundirnos

será el primero, fuera del pasado

y del futuro. Todo será lógico.

Y este poema nunca habrá existido.

De Hora en limpio (Traducción de Feliu Formosa)

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de junio de 2005