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El Parlamento nombra de nuevo a Mancisidor como letrado mayor

El Parlamento vasco ya dispone de letrado mayor, el principal cargo de la institución al margen de sus responsables políticos. Eduardo Mancisidor ocupará de nuevo el cargo que abandonó en julio de 2003 a raíz del conflicto suscitado con el Tribunal Supremo por la disolución de Sozialista Abertzaleak (SA), el grupo de la ilegalizada Batasuna. Desde entonces, el puesto había permanecido vacío. La Mesa del Parlamento, integrada por PNV, PP, PSE, EB y EA, dio el visto bueno al nombramiento de Mancisidor a propuesta de la presidenta de la Cámara, la peneuvista Izaskun Bilbao, en su reunión del pasado 31 de mayo.

El Boletín Oficial del Parlamento del pasado viernes publicó el nombramiento, con lo que Mancisidor vuelve a ejercer plenamente sus funciones desde entonces. La vacante que dejó en su momento había creado algunos quebraderos de cabeza en la Cámara, dado que se trata de una institución muy jerarquizada y el letrado mayor ejerce como coordinador de todas las direcciones existentes en la Cámara. Tiene una visión global del conjunto y se constituye en una especie de director general.

Para cubrir ese vacío, se había creado un comité de directores. El letrado mayor es el responsable de los servicios jurídicos y también de los administrativos. Se encarga de asistir y de asesorar directamente a la Mesa y a la Comisión de Urgencia Legislativa, y dirige al conjunto de los funcionarios del Legislativo.

Sin reparos

La propuesta de la presidenta para que Mancisidor volviese a ejercer como letrado mayor fue aceptada sin ningún reparo por los demás miembros de la Mesa, según confirmaron a este periódico fuentes del Parlamento. Así, la Cámara afronta su octava legislatura con su principal cargo jurídico a pleno rendimiento.

La historia de la vacante se remonta al mes de julio de 2003. El Tribunal Supremo remitió entonces una providencia a la Mesa del Parlamento instándole a disolver al grupo Sozialista Abertzaleak para cumplir con la sentencia que declaraba ilegal a Batasuna. El entonces presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, respondió al Supremo que el reglamento del Parlamento le impedía proceder a esa disolución.

Ante este negativa, el tribunal remitió otra providencia al letrado mayor, Eduardo Mancisidor, exigiéndole que retirase a SA todos los medios materiales con los que trabajaba habitualmente, incluido el local. Mancisidor replicó que le estaban ordenando algo que no podía cumplir, ya que quien decide sobre los locales de los grupos y los demás bienes materiales es la propia Mesa del Parlamento.

Ante la insistencia del Supremo de que retirase todo el apoyo logístico a Sozialista Abertzaleak bajo apercibimiento de incurrir en desobediencia, el letrado optó por dimitir. Atutxa resolvió que nadie ocupase la vacante porque el conflicto con el Supremo se repetiría de nuevo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de junio de 2005