La gente que hemos compartido responsabilidades sindicales a lo largo de años con Diego Cañamero Valle, actual secretario general del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y del Medio Rural de Andalucía, no dejamos de sorprendernos de hasta donde es capaz de llegar por mantener todo su status quo.
En esa localidad, se suceden diariamente hechos que cuando se conocen, causan indignación y dejan al descubierto a Diego Cañamero. Pondré sólo dos ejemplos que han sucedido en los últimos días.
Un juez ha dado la razón a una familia de El Coronil, para que disfrute de una vivienda de protección oficial. Esta familia había recurrido ante la delegación provincial de urbanismo el reparto arbitrario que previamente había hecho Cañamero cuando era alcalde. Cuando se adjudicaron las viviendas, dejó sin opciones a quienes no eran de su onda. La Delegación apoyó la reclamación y la justicia también y esta familia tomó posesión de su vivienda. El "comando" Cañamero, al frente del cual se encontraba Diego, con todos sus hermanos detrás, se presentó en la vivienda y después de amenazar, agredir e insultar, echaron a la familia de la vivienda que legítimamente le corresponde. Diego no podía admitir que alguien al que él no le había asignado una vivienda, se hiciera con ella. El es la ley en El Coronil.
En una causa judicial por injurias, calumnias y vejaciones injustas contra Diego Cañamero, celebrada el martes 24 de mayo en el juzgado de Utrera, se presenta de nuevo con su "comando" para insultar y amedrentar al denunciante, al abogado y a los amigos y simpatizantes que estaban acompañando a la persona que había interpuesto la denuncia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de junio de 2005